Du­ran­te es­ta cua­ren­te­na he te­ni­do pe­río­dos pro­duc­ti­vos y pe­río­dos en los que hi­ce po­co y na­da. he pos­tea­do mu­chos vi­deo­s, o nin­gún vi­deo, y lo mis­mo con mis pro­yec­tos open sour­ce.

Y eso es­tá bien.

To­dos es­ta­mos pa­san­do por mu­chas co­sas y no las va­mos a su­pe­rar atán­do­nos a de­be­res ima­gi­na­rio­s. To­dos (no, a la mier­da con "to­do­s" ...**­yo­**) ... es­toy ha­cien­do lo que pue­do.

Así que sí, tengo dieas de como, que se yo, explicar pyenv que podría ser útil y saldría un lindo video? Si si. Me siento como si sentarme adelante del micrófono y grabarlo me herviría ell bocho? También.

Ten­go su­fi­cien­tes com­pro­mi­sos rea­le­s. Ten­go a mi es­po­sa, mi hi­jo (men­cio­né que me des­pi­die­ron dos ve­ces des­de fe­bre­ro? Si! Eso fue nue­vo­!) así que sal­vo en ho­ra­rio de tra­ba­jo ... no pue­do mo­les­tar­me en ha­cer na­da que no quie­ro ha­cer ahí y en­ton­ce­s.

No creo que ha­ya me­jor mo­men­to de mo­ver el pén­du­lo de tu vi­da un po­co pa­ra el la­do del he­do­nis­mo que cuan­do no po­dés salir de tu ca­sa? Que cuan­do to­do el mun­do se es­tá yen­do des­pa­ci­to al ca­ra­jo? Que cuan­do to­das las eco­no­mías se hun­den len­ta­men­te en una de­pre­sión que ha­ce que to­das las otras se vean "no tan ma­l"?

Ok, soy ar­gen­ti­no, he vis­to co­sas peo­res, o por lo me­nos he es­ta­do peo­r, pe­ro ... no, no ha­y. Es un buen mo­men­to pa­ra eso. Den­tro de lo que pue­do ha­ce­r, y sa­bien­do que no to­dos pue­den ha­cer lo mis­mo, y ne­gán­do­me a que me aplas­te la cul­pa ... es­toy en mo­do "pa­sar­la más o me­nos bien­".

Ya va a ha­ber tiem­po den­tro de unos me­ses de jun­tar lo que se ca­yó, de sen­tir­me mal por de­ci­sio­nes, de ha­cer ese vi­deo de pyen­v, arre­glar lo que es­toy rom­pien­do, y per­der los ki­los que re­cu­pe­ré.

O ca­paz que no, des­pués de to­do tu­ve un in­far­to y me­dio, ten­go ex­ce­so de pe­so ... pe­ro si me mue­ro tam­po­co va a ser mi pro­ble­ma.

Es es­to com­por­ta­mien­to au­to­des­truc­ti­vo? Un po­co sí. Tam­bién, sos­pe­cho, es el úni­co ca­mino abier­to ha­cia la au­to pre­ser­va­ció­n. Y esa contra­dic­ción se sien­te ra­ro.

Tra­to de sen­tir­me ra­ro y no ma­l.

Suer­te.