Aprendé a hablar. Aprendé a escrbir. Aprendé a escuchar. Aprendé a leer.
Aprendé a expresarte.
Richard Feynman describió su algoritmo para resolución de problemas así:
Escribí el problema
Pensá fuerte
Escribí la solución
La mayoría de nosotros no puede hacer eso porque no somos Feynman, y
por lo tanto, con tristeza, no podemos contener toda la solución en la
cabeza para el paso 2, así que necesitamos iterar algunas veces, pensando
(no tan fuerte como él) y escribiendo la solución de a puchitos.
Y si bien los que sabemos programar estamos extrañamente orgullosos de
nuestra habilidad para escribir soluciones tan claramente que aún una
computadora las entiende, es diez, tal vez cien veces más útil saber
como escribirlas, o decirlas, de forma que las entienda un humano.
Las explicaciones atas para computadoras suelen ser malas para humanos
y viceversa. Los humanos aceptan código más compacto, ambiguo y expresivo.
Se puede transmitir un concepto o un diseño mucho más fácil que a una
computadora, pero los algoritmos son más fáciles de expresar en lenguajes
de computadora que de humano.
Tengo una cierta prejuiciosa desconfianza de la gente para quienes es
más fácil comunicarse con una computadora que con un humano, una sospecha
de que tienen un agujero en sus habilidades que podrían arreglar si
les pareciera importante.
Y creo que l oes. Los programadores no funcionan sólo en base a
café, azucar, sushi y papitas, funcionan en base a felicidad.
Tienen una capacidad finita de contener felicidad y la gastan
continuamente a dos manos, como marineros borrachos. Eligieron
una actividad en la que pueden medir su productividad en puteadas
por hora, una labor solitaria que los (nos) aísla de mujeres y
amigos, humanos en general.
Si un desarrollador no puede comunicarse se aísla, cuando se aísla no
puede cooperar, no puede delegar, no puede dar ni recibir ideas, no
puede compartir.
Ya que mucha de nuestra comunicación es por email, chat, reportes de bugs,
blogs, es mejor si sabe escribir. No poder es una desventaja, si no podés
expresar una idea no podés explicar, no mejorás a tus compañeros. Sos
un agujero negro de conocimiento, adonde la información va a morirse, detrás
del horizonte de eventos de tu cráneo.
Así que: aprendé a escribir, a hablar, a leer y a escuchar. Después aprendé
a programar.