Reporte de viaje 6: A la torre Eiffel (abajo) y vuelta
Nos dormimos una siestita, y vimos en google maps, son 900 metros a la Torre Eiffel... y vaaaaamos.
Salimos caminando tranquilitos, nos perdimos por media cuadra, pero Rosario encontró el camino, y a los 50 metros, bueno, se veía una bruta torre de hierro ahí adelante, después de eso como que no habia manera de no encontrarla.
Fotos, nos acercábamos un poco, foto, y nos seguíamos acercando, y así hasta Trocadero, que ya se veía entera, y ahí....mucha foto.
Justo llegamos al atardecer, cuando la empezaban a iluminar, y cada tanto hacen como unas estrellitas intermitentes muy lindas. Entre Trocadero y la Torre hay unas fuentes enormes, una cantidad de estatuas, jardines, y puestos de panchos.
Y un par de calesitas. Cuando traté de decirle que eran para nenes chiquitos, Tato me explicó que en su cumple de cinco fué a una y le gustó, y todavía tiene cinco, entonces le debe seguir gustando.
Después de la calesita (literalmente enfrente) había una señora haciendo burbujas gigantes a la gorra (gran idea!) y Tato obviamente se puso como loco. Cito textualmente: "lo más lindo de París es la Torre Eiffel y las burbujas".
Llegamos al Sena, más fotos, cruzamos por el puente, hay otra calesita y más puestos de panchos. Y llegamos a la Torre. Tato, al grito de "la quiero tocar", fuimos y la tocamos.
Están remodelando el primer piso, con lo que casi toda la parte de abajo es un obrador, que es medio un bajón, pero qué miércoles, estoy abajo de la torre Eiffel con mi mujer,vení dame un beso, bombón.
Vuelta al depto en taxi que nos paseó apenitas, cenamos ensalada con pasta (me quiero llevar diez botellas de aderezo a casa, es riquísimo y tiene menos de 20 calorías la porción), y salimos con Rosario a tomar un café.
Fuimos a Place Victor Hugo, y el faro de la cima de la torre se vé desde acá clarito, como una batiseñal. De noche es imposible perderte, parece.
Vuelta a casa, blog y al sobre.
Continuará...
jajaja, mamá debe estar como looooca.