Reporte de viaje 13: Trepar la Torre Eiffel por Fuera, sólo Phineas y Ferb. Nosotros, por adentro y gracias.
... aunque tal vez algún día ducharemos monos en la bañera. Si no entendiste el título, miráte Phineas y Ferb, me lo vas a agradecer. Es la historia de un malvado ornitorrinco interfiriendo los planes del brillante científico y empresario Duffenschmirtz.
Pero volvamos a París... sí, llegó el momento de un clásico, subir a la torre. La Torre Eiffel. Tomamos un taxi, llegamos allá... hay unos 400 metros de cola. Va bastante rápido, pero igual pinta para largo. Rosario tiene la brillante idea de que tal vez mamá pueda ser nuestra excusa para entrar más rápido. Parece que funciona, pero... es un acompañante nomás. Y somos cuatro. A hacer cola de nuevo.
Por lo menos el día se puso muy lindo! Y tenemos mucho tiempo para sacar fotos!
El primer piso tiene escrito, en letras doradas, nombres de científicos franceses...
Estoy como loco con la cámara nueva, el zoom óptico 10x significa que puedo sacar fotos desde muuuuucho más lejos y salen muuuucho mejor.
A mí me cae bien la Torre Eiffel. Es un monumento al ingenio y al laburo, que son cosas que aprecio mucho. Tiene dos millones y medio de remaches. Se pinta a mano cada siete aǹos. Eso es laburo.
Notablemente hay mucho tráfico por escalera, por lo menos bajando...
Sabían que Gustav Eiffel tuvo que pagar de su bolsillo para construir la torre?
En fin, hora y pico de cola, llegamos, boleto, y empezamos a subir. Tengo video de todos los ascensores, pero veamos uno nomás...
Y por supuesto, la vista desde arriba es increíble. En París no hay casi edificios altos, hay una torre en la ciudad, y los demás están en las afueras, así que parece aún más alto de lo que es.
El lado bueno de la espera es que llegamos arriba a tiempo para ver el atardecer, y no se me ocurre un momento más hermoso para estar ahí.
¡Pero todavía faltaba subir mucho más! Extrañamente, me pareció más impresionante la vista desde el segundo piso que desde el tercero. El tercero está tan alto que todo se ve chiquito, por ejemplo, me costó encontrar Sacre Coeur o Notre Dame, por la distancia.
Resulta que a casi 300 metros de altura, en otoño, en París, hace un frío de la hostia. Tato gritaba que se estaba congelando. Sacamos muchas fotos, pero listo, bajamos con las luces de la torre encendidas, flasheados, taxi y a casita.
Continuará...
Tanto frío y mamá con la campera de media estación y el echarpe de hilo!!
Dice mamá que el viejazo no la atacó del todo y que no tiene tanto frío. Y les manda un beso a las dos.
Che, se cortó el diario de viaje!!! que venía divertido!!! Besos a todos, sigan pasándola bien!!
Vengo atrasado, hoy calculo que me pongo mas al dia!
Mi hija sueña con conocer Paris. Si todo sale bien va el año que viene (regalo de sus 15 años) Cuando vea estas fotos se muere.
Otra cosa, me gusto el dato del atardecer en la torre. Su abuela y ella discuten si ir de dia o de noche, ahora tengo la solucion