A Oakland me fuí, y traje remeras
Cuando te postulás en Canonical, casi siempre dice algo como "está dispuesto a viajar internacionalmente varias veces al año". Eso es parte de estar en una empresa donde el 90% de la gente trabaja desde la casa. Que cuando querés verte en persona con algún grupo, el lugar más práctico puede estar a 10341KM de distancia.
Entonces hice mi valijita porque trato de nunca despachar equipaje, y me subí al vuelo de United a Houston, donde conectaría a San Francisco, y de ahí me tomaría el tren a Oakland. Bueno, ese era el plan.
Me dí un pequeño lujo, hice upgrade a "Economy Plus", no es super caro y garantiza que llegás con las rótulas puestas, pero no mucho más que eso.
El avión a Houston era un 767 nuevito, con pantallas de 9" y enchufe USB para cargar tus aparatitos. El asiento de adelante estaba a mas o menos un metro y medio del mío. De hecho, con mis bracitos de cocodrilo tenía que estirarme mucho para llegar al bolsillo de adelante. Y mi bonita pantalla individual... no funcionaba. No me registraba los toques. El azafato muy amablemente me reseteó el sistema dos veces pero no hubo caso, así que el asiento bárbaro, pero bueno, siempre algo sale mal en los viajes.
Y hablando de que las cosas salen mal... la conexión en Houston era un poco justa de tiempo. Y había mucha, mucha gente en migraciones, y muy muy poca gente atendiendo en migraciones así que el avión salió mientras yo estaba haciendo cola todavía.
Así que me voy al mostrador, me dicen que el siguiente vuelo sale a las 3PM y llega a San Francisco a las 5PM (por el cambio de hora). Como le digo que tengo entradas para ver Warriors-Nuggets a las 7, el copado que me atendió me pone en standby en todos los vuelos a San Francisco del día, así apenas hubiera un asiento viajo, porque "anything for a NBA fan, dude". Así que engancho en el primer vuelo, que SÍ es un upgrade porque en vez de viajar en esos horrendos A310 es otro 767!
Obvio, voy en la última fila (pero pasillo :-) y la pantallita anda, y me ví This is 40 que está muy buena aunque los protagonistas son increíblemente odiosos y (por tener 41) me dan ganas de agarrarlos a trompadas para sacarlos de la nube de pedos.
Como en los vuelos internos no hay morfi, me compré una "lunch box" que te venden. Los contenidos de la mía incluían:
Un pote de puré de manzana
Un minipaquete de Oreo
Un minipaquete de skittles
Dos (2) "meat sticks sabor peperoni"
Dos (2) galletitas de agua
Un pote de "mediterranean tapenade"
Un minipaquete de galletitas Goldfish
Eso, obviamente es una comida balanceada. Balanceada sobre el filo de una navaja entre "What the fuck" y "uhhhh, oreos".
Sí, gané el torneo de trivia del avión y tengo foto que no publico por modestia. A la vuelta hice mejor puntaje pero no saqué fotos porque fuí el único que jugó.
Llego a San Francisco, espero los 15 minutos que necesito para despejarme del mareo que me provoca casi cualquier medio de locomoción, y me compré un teléfono en una máquina expendedora, un Samsung Galaxy SII "El teléfono Android más esperado de 2011" que está lindo (todas las fotos de este post están hechas con ese teléfono) pero parece ser una variante porque no tiene botón "Home" como veo en las fotos de la web.
Como todavía estaba intrigado/hambreado por la experiencia "lunchbox" me comí unas buffalo wings (no hay nada que hacerle, no me gusta comer alitas, no sé para que las pedí) y me dieron una rica sopa de almejas de yapa (viene con unas galletitas que las rompés y las metés adentro), y un café horrible.
Ante la perspectiva de una hora de tren, decidí hacerme el playboy y tomarme un taxi. Tomé varios en este viaje, y eran: Hindú (2), Pakistaní (1), Afgano (1), Uzbeko (1), Hondureño (1).
Llego al hotel (lindo, es un Marriott, son todos iguales), lo encuentro a mi compañero de habitación Lucio Torre cometiendo crímenes contra la gardelidad con "Por una cabeza" (igual, mejoró mucho en la semana)
Nos fuimos al Starbucks a comer/tomar algo.
Ducha, tratar de parecer un ser humano, minisiesta, y me voy a imprimir la entrada para el partido al "Business Center", y nunca más claro el porqué del nombre.
Llego al Oracle Arena, que es famoso por ser el estadio más ruidoso de la NBA. Entré un cachito tarde así que me perdí la presentación de los equipos, pero bueno. TODO el estadio vestido de amarillo... porque había remeras gratis en cada asiento. Y sí, la mía estaba ahí esperándome.
El estadio está bueno, mi asiento estaba bárbaro, medio arriba como para poder ver toda la cancha, no tan lejos que no se vea nada, cerca del pasillo para salir rápido, no en el pasillo, para que no me joda la gente pasando todo el tiempo (perdón por el momento Sheldon). Colgando del techo hay por supuesto una super pantalla, tableros, etc, y... dos diminutas bolas de espejos.
El partido muy bueno, el ambiente muy ruidoso, todos muy entusiasmados aunque todo con esa artificialidad que tiene el que el tablero del centro diga que hay que gritar y todos griten lo mismo (excepto "Ref you suck!" que es espontáneo), un groso Stephen Curry, tira desde la casa si quiere, impresiona que hasta los que parecen lentos en la tele son rapidísimos. Andrew Bogut en un momento estaba con las manos en las rodillas como pidiendo aire, miré para otro lado y en 2 segundos había cruzado la cancha y volcado como un animal.
Termina el partido...
Salgo, encaro para el tren, y veo un taxi parado, me lleva, resulta que el tipo fue a ver el partido y el taxi estaba estacionado nomás, pero me llevó igual porque "ten bucks is ten bucks, man!"
Vuelvo al hotel, me dió hambre, hice mi primera parada en Rosamunde Bar & Grill, un lugar especializado en salchichas!
Volvimos otro día con Lucio, y casi nos morimos, pero ... muy buenas las salchichas, tienen una docena de variedades, y son todas muy ricas :-)
Al día siguiente salí a pasear un poco bien temprano, porque durante el día laburamos, resulta que el hotel está a tres cuadras de la comisaría de Oakland (o, mejor dicho, del condado de Alameda)
Así encontré el lugar donde desayunaría casi todos los días, Caffé 817. ¿Por qué? Rico café, ricas cosas para acompañarlo, muebles steampunk, mesa en la vereda...
Ahí empezamos a laburar, con lo que paso a tener mucho menos para contar, porque llegaba a la noche tan hecho pomada que casi no salimos. Eso sí, esas tres cuadras alrededor del hotel las conozco como la palma de mi mano!
El mundo se divide entre los que te ven comiendo esto y te miran con cara de horror, y los que se quejan que no les guardaste.
El 1 de mayo cuando salgo del hotel justo estaba pasando la manifestación correspondiente. Resulta que el año pasado se agarraron con la cana, así que estaban muy vigilados. De hecho eran unas cuantas personas paseando por la calle principal haciendo ruido con mas o menos el mismo número de policías. Sí, la mitad van encapuchados, todos los negocios van cerrando, pero todo tranqui, por lo menos cuando pasé yo. Después vendían galletitas en la plaza.
Fuí a la farmacia, compré un regalo para mi otra cuñada:
Paseamos un poco en auto un día (O sea, fuimos a Best Buy, y a Target) y esto está en el estacionamiento:
Paseamos un poco más fuimos a la Jack London Square, comimos en varios lugares por ahí, fuí al cine dos veces (Iron Man 3 y Oblivion) y se acabó el viaje. Para volver al aeropuerto no había taxi, y me dice el tipo de uniforme de la puerta "Take a Towncar, it costs almost the same" y me lleva a una cosa que es algo intermedio entre una limo y una carroza fúnebre:
Viaje de vuelta sin grandes problemas (asiento que no reclinaba), ya que hacía ya dos días que nadie abría fuego con armas automáticas en el aeropuerto llegada a casa, The End.
Más fotos (incluyendo queso Filadelfia de chocolate, simulador de tornados, estatua de Jack London, otras comidas, etc.) en la galería.
Qué buena crónica! Para celebrar también que se vieron 2 pelis en el cine sin que aparezca un lunático. Congrats.