Imaginen un puente, con un camino. Imaginen un tipo, flaco, bien vestido, en patineta. Bueno, en hoverboard, esas cosas eléctricas que como que andan solas con uno arriba.
El tipo, flaco, bien vestido, viene pisteando como un campeón. Sube al puente en su patineta. Apunta para la baranda. Va hacia la baranda.
Ese era Macri antes de las PASO. Él sabía como le iba a ir. Nosotros capaz que no, pero el sí, él, flaco, bien vestido, estaba yendo hacia la baranda en su patineta y sabía que lo hacía.
Macri llega a las PASO, llega a la baranda. Según dijo hace un rato, "el viernes estaba todo bien" ... el dólar bajaba, las inversiones lloviznaban sobre la pampa húmeda, el pisteaba como un campeón, aunque tuviera una baranda enfrente, en un puente.
Tal vez Macri imaginaba que podía, sin detener la patineta, saltar la baranda, hacer una pirueta y resolver la situación con gracia. Otros, que conocen adversidades peores que reventar la guita de papi en el casino en unas vacaciones y tener que dormir en el auto mientras mandaban un giro, al ver una baranda de puente desde nuestras patinetas hubiéramos, no sé, frenado?
Pero Macri pisteaba como un campeón, todo estaba bien, y cuando llega a la baranda se eleva, pasa por encima de la baranda. Llama a una conferencia de prensa, avisa que obviamente, si el viernes estaba todo bien y hoy está todo mal el problema debe ser lo que pasó en el medio.
En el medio ellos le ganaron las elecciones por paliza. Y ustedes (nosotros) deberíamos tomar conciencia cabal de las consecuencias de nuestros actos. La diferencia entre el viernes y hoy es lo que nosotros hicimos. El sólo apuntó la patineta a la baranda, nada más.
Cómo vamos a creer que ir en patineta por un puente, pisteando como un campeón, en dirección a la baranda, sin intención de frenar, era el problema? La baranda era inevitable. La baranda es "el mundo" y "el mundo" no nos quiere porque somos malos votando.
Deberíamos hacer una profunda autocrítica, nos dice Macri, acerca de por qué hicimos que haya una baranda ahí, en frente de la patineta. No podemos hacernos los boludos, reafirma Pichetto.
Y ahí salta Mauricio, con esa agilidad de clase de educación física del Newman, la baranda. No importa que pasando la baranda no hay nada, porque es un puto puente. Abajo hay agua. La gente bien sabe saltar a la pileta, decía Charly García, por eso el se tiró de un piso nueve y no le pasó nada.
Y Macri empieza su pirueta de persona bien saltando a la pileta, con la certeza de que cae bien, que cae parado. Que eso, saltar la baranda de un puente por el que andabas en patineta es, no sólo correcto sino inevitable, probablemente heroico.
Boludos nosotros, viendo como el mamerto salta vestido a un río sin ninguna necesidad, pensando "vamos a tener que ir a buscarlo al río" y "¿cómo mierda llegamos a esto?"
El pisteaba como un campeón. El no se despeina. El cae parado.
Pero nunca nos olvidemos que al final, aunque le salga bien, que no creo, al final el resultado es un cheto pelotudo hecho sopa. Y nosotros la pasaremos mal, pero nunca hubiéramos hecho esa idiotez.