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Ralsina.Me — Roberto Alsina's website

Indio

Con Tato jug­amos a un juego de ri­mas. Por turno, ca­da uno le dice una frase al otro, y el otro tiene que ri­mar­la. Por ejem­plo, "Estoy sen­ta­do ba­jo una som­bril­la" / "Me parece que es amar­il­la". Si no la podés ri­mar, pun­to en con­tra. Ok, no so­mos ex­ac­ta­mente El Cuar­te­to de Nos, pero es di­ver­tido. PERO hay una pal­abra que es­tá pro­hibida, porque no tiene ri­ma, que es in­dio.

Vaya acá un hu­milde in­ten­to de ri­mar in­dio, in­spi­ra­do por al­go que re­cuer­do vaga­mente de hace dé­cadas.

Me voy a ir al Quindio
escribo yo con mi mano
es un lugar colombiano
que quiero rimar con indio.
Se pronuncia Quindío
me dice la wikipedia
la puta que lo parío
lo mío, es la comedia.

Gra­ci­as, gra­ci­as, pre­mios de poesía avisen por email.

Dreadnought (The Clockwork Century, #2)

Cover for Dreadnought (The Clockwork Century, #2)

Review:

Hey, this se­ries is good! Or at least, no book has been bad yet.
Fine cross-­coun­try ad­ven­ture, it seems to start ty­ing up the threads of the first two books in­to some­thing more co­he­sive.

La Cacerola Loca

"Locu­ra es hac­er lo mis­mo una y otra vez es­peran­do re­sul­ta­dos difer­entes"

—Al­bert Ein­stein

Hoy leí en un co­men­tario en un sitio que no merece ser linkea­do la pre­gun­ta "có­mo puede ser que hayan lle­ga­do al poder és­tos". Bueno, es­ti­ma­do co­men­tarista anón­i­mo de blog políti­co-vedet­til, te lo voy a ex­plicar.

La causa in­medi­a­da del poder de Cristi­na Fer­nan­dez es, ob­vi­a­mente, que ganó elec­ciones. Pero a nadie le in­tere­sa es­o, ex­cep­to a los que se la pasan echan­do en cara del 46% que 54 es más que 46, y que si quieren ser pres­i­dentes es bue­na idea ga­nar elec­ciones, pero acá no va­mos a caer en ese fa­cil­is­mo. Va­mos a ver más para atrás.

Cristi­na lle­ga a pres­i­den­ta en gran parte porque la apoya co­mo can­di­da­ta Nés­tor. Si bi­en el­la es una per­sona con un gran his­to­ri­al políti­co, senado­ra, etc. si no la ll­ev­a­ba Nés­tor, no hu­biera si­do pres­i­den­ta. O tal vez sí, pero de otra man­era com­ple­ta­mente dis­tin­ta, igual que si yo no hu­biera com­pra­do una Sin­clair 1000 no sería pro­gra­mador (a menos que lo hu­biera si­do por otros mo­tivos). Pero es­os otros mo­tivos son fic­ción, porque no sucedieron. El­la es pres­i­den­ta por Nés­tor.

¿Y có­mo llegó Nés­tor a pres­i­den­te? Llegó porque lo llevó Duhalde, y porque Men­em se hi­zo enci­ma porque se olvidó de pon­erse el pañal para adul­tos, o porque se dió cuen­ta de que a pe­sar de ga­nar la primera vuelta, en la se­gun­da saca­ba ex­ac­ta­mente los mis­mos vo­tos porque to­dos los demás no lo querían.

Así que Nés­tor ni siquiera llegó por ga­nar elec­ciones, llegó porque de los otros dos políti­cos que podían lle­gar a ser can­didatos, uno (Duhalde) se tenía que ir por dos muer­tos y el otro (Men­em) es­ta­ba que­ma­do.

¿Pero có­mo puede ser es­o? ¿Có­mo puede suced­er que los tres políti­cos más pop­u­lares a niv­el na­cional en ese mo­men­to fuer­an es­os tres? ¡Uno que no se puede pre­sen­tar, uno que no lo vota nadie, y uno que no lo conoce nadie, y saca menos vo­tos que Memem! Eso no es nor­mal.

Pero claro, pense­mos. ¿Por qué Duhalde tenía poder, co­mo para poder em­pu­jar a Kirch­n­er co­mo can­dida­to? Por la ace­falía del 2001-2002. Acuér­dense que a Duhalde ese poder le lle­ga cuan­do ya to­dos los demás se habían es­capa­do de ese poder porque quemaba, porque nadie lo ban­caba, porque no les da­ba el cuero, porque no tenían las pelotas de ti­tanio que tiene el hi­jo de mil putas de Duhalde.

Men­em lle­ga porque hubo tal de­ba­cle que la gente (bueno, dig­amos un cuar­to de la gen­te) decía, mier­da, el tur­co era un treme­bun­do hi­jo de pu­ta... ¡pero es­to fue pe­or!

Sí, lleg­amos en el 2003 con es­os 3 can­didatos por cul­pa del 2001. ¿Qué pasó en el 2001? El cacero­la­zo. En el 2001 se hi­zo públi­ca esa consigna de "que se vayan to­dos". Y se fueron to­dos. Bueno, casi to­dos. Quedó Duhalde, porque el tipo lo ba­u­ti­zaron con teflón, quedó Men­em, porque no tenía otra cosa que hac­er en la vi­da, y quedó Kirch­n­er porque a Duhalde se le fué de las manos una repre­sión, murieron dos pibes, di­jo "ma sí, me voy a pescar en el gomón", y era lo que había a mano. ¿Se acuer­dan cuan­do decían que era "el chi­roli­ta de Duhalde"? ¡Si has­ta lo habían ba­u­ti­za­do Vi­roli­ta! ¡Cuán­ta pre­scien­cia políti­ca, qué don de adiv­inación!

Pero si en el 2001 no se hu­bier­an ido to­dos, al­guno hu­biera queda­do. Y si qued­a­ba al­guno, Duhalde no era pres­i­den­te, Kirch­n­er no era can­dida­to, Men­em era ju­bi­lado, y en las elec­ciones del 2003 quién sabe qué hu­biera pasa­do.

En­tonces ver aho­ra a la mis­ma gente salien­do de vuelta a la calle, di­cien­do las mis­mas cosas, en la mis­ma pose, de­mo­nizan­do a la políti­ca co­mo si el­los tu­vier­an una idea de con qué reem­plazarla, es gra­cioso. Bah, gra­cioso si no te jode que haya tan­ta gente que no se da cuen­ta que es­tá ha­cien­do lo mis­mo, una y otra vez, es­peran­do un re­sul­ta­do dis­tin­to. Si no te jode que salir a de­cir "que se vayan to­dos" y "que se acabe la políti­ca" es, lit­eral­mente, una locu­ra.

"To­do lo que di­gas parece más in­teligente si se lo atribuís a Ein­stein"

—Al­bert Ein­stein


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